UNIDAD DE DEFINICIÓN INSTITUCIONAL: “EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA CIUDADANÍA”
Agradecimiento a los docentes y estudiantes que participaron de: A 40 AÑOS DEL GOLPE CÍVICO MILITAR
Presentación y proyección del material audiovisual “Algo para alguien, en lugar de otra cosa” sobre el movimiento de derechos humanos en Mendoza, producido por el Proyecto ‘La universidad en la recuperación, difusión y formación de los procesos de identidad y memoria colectiva’ Pablo Seydell: ex preso político y Director del proyecto; y Ernesto Espeche, docente e hijo de detenidos desaparecidos (Guión de apertura) La conmemoración de la semana de la memoria, surge como una excusa para analizar, reflexionar y gestar conocimiento en el marco de dos fechas paradigmáticas de nuestro pasado reciente como país. Ambos momentos, 24 de marzo y 2 de abril, configuran dos fechas claves de nuestro pasado reciente. La última dictadura cívico militar implementó el terrorismo de estado con consecuencias que todavía se están saldando, como la búsqueda de la verdad sobre los 30 mil desaparecidos y los 400 nietos robados que aún seguimos buscando. Después de décadas de impunidad, y luego de la anulación de las leyes de Obediencia Debida, Punto Final e Indultos, se logró abrir una nueva etapa donde se desarrollaron y se están realizando decenas de Juicios a los responsables civiles y militares del terrorismo de estado. Un gran número de militares y policías fueron condenados y están cumpliendo su sentencia en cárcel común. Otros fallecieron, unos impunes y otros condenados como el represor Jorge Rafael Videla. Este proceso de apertura de Juicios no estuvo exento de conflictos, porque no olvidamos la desaparición de Jorge Julio López, luego de la condena al Comisario Etchecolatz, en La Plata, en uno de los primeros juicios luego de la derogación de las leyes de la impunidad.
Recientemente la búsqueda de justicia generó que Marcos Levin, dueño de el diario La Veloz del Norte, fue condenado a 12 años de prisión acusado por los delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos agravados cometidos durante la última dictadura militar. Levin se convirtió, de esta manera, en el primer empresario, en ser condenado por delitos de lesa humanidad por el Tribunal Oral Federal de la provincia de Salta. Por otro lado, la causa Malvinas fue usada para movilizar a jóvenes conscriptos y despertar el apoyo social a una dictadura militar que veía su futuro comprometido. Malvinas es hoy una causa latinoamericana que Argentina y la región pretenden sea atendida en los foros internacionales. Aunque el dolor de la guerra aún se mantiene en la memoria popular, Malvinas se ha transformado en el símbolo de la soberanía irrenunciable que Argentina detenta. La gran mayoría de quienes combatieron en Malvinas eran jóvenes, que en una importante proporción pertenecían a las clases populares y medias de todo el país. Ello es coincidente con los rasgos de muchos de quienes desaparecieron en los centros clandestinos de detención, es decir, que también eran jóvenes de clases populares y medias. Esta coincidencia no es azarosa: la muerte fue uno de los principales destinos asignados a los jóvenes de estos sectores sociales en tiempos de la dictadura cívico-militar. A un par de días de conmemorar el 02 de abril «Día del Veterano y de los Caídos en la guerra en Malvinas» para ellos al igual que para los 30.000 detenidos desaparecidos: PRESENTES! (BREVE REFERENCIA A LA UDI, COMO LOGRO INSTITUCIONAL EN LA POLÍTICA DE DDHH EN EL INSTITUTO) Dando cumplimiento a la Ley Nacional de Educación 26.206 que entre otras disposiciones pertinentes al caso menciona en el capítulo II ,art 11, inc c,: “Brindar una formación ciudadana comprometida con los valore éticos y democráticos de participación, libertad, solidaridad y resolución pacífica de conflictos, respeto a los derechos humanos, responsabilidad, honestidad, valoración y preservación del patrimonio natural y cultural. Fortalecer la identidad nacional, basado en el respeto a la diversidad”.es que surge la imperativa necesidad de crear un espacio de formación permanente que contemple la educación en Derechos Humanos. Así nace la Unidad de Definición Institucional: ”Educación en Derechos Humanos para la construcción de la ciudadanía”, con contenidos que invitan a la reflexión, al análisis y a la comprensión de la historia y la realidad argentina, para que nuestros estudiantes, futuros trabajadores de la educación garanticen los mismos procesos en los estudiantes que tendrán que guiar en el ejercicio de una ciudadanía plena, responsable y sobre todo con la firme voluntad de defender nuestros Derechos adquiridos e ir por más. Este es el segundo año en el que se pone en práctica la UDI, conformada por el siguiente equipo docente: Natalia Brite, Jmena Carricondo, Juan Manuel Villalba, Sebastián Perez, Sol Viale, Fernando Vitale, Cyntia Zanón, Carina Micheli, Aisha Saturnino. Que dictaran el espacio curricular en las 8 carreras de formación docente de nuestro instituto.
Esta actividad, en formato de proyección y charla abierta, la realizamos en conmemoración de los 40 años del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976. A 4 décadas del comienzo de aquel genocidio que dejó 30 mil personas detenidas desparecidas, la mayoría militantes sociales y políticos, jóvenes, trabajadores, estudiantes. Que era también hermanos, madres, padres, hijos de miles de familias destrozadas por la sistematicidad del Plan Criminal. Este Plan constituyó un genocidio, que impartió el terror a través de la desaparición forzada, la utilización de 600 centros clandestinos de detención, torturas y exterminio; de los cuales alrededor de 40 funcionaron en nuestra provincia. La apropiación de 500 niños y niñas, al menos 6 en Mendoza. Que obligó a miles de personas al exilio por razones políticas, hubo miles de asesinados, y miles de detenidos que lograron sobrevivir y nos relatan hoy esta oscura parte de la historia. 40 años después, seguimos con la necesidad y obligación moral y política de seguir reconstruyendo y dando a conocer nuestra historia. Esa dictadura se autodenominó Proceso de reorganización nacional. Más allá del eufemismo para nombrar el genocidio, claramente fue la imposición de un nuevo orden económico, social, cultural y político en nuestro país. Rodolfo Walsh, asesinado el 25 de marzo de 1977 tras la publicación de su Carta Abierta a la Junta Militar, puso palabras precisas al respecto: “Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. El movimiento de derechos humanos, ejemplo de lucha en todo el mundo, con las Madres y las Abuelas a la cabeza, nutrido de familiares, HIJOS, ex presos y presas sobrevivientes y las nuevas generaciones que se unen a los organismos, tiene 40 años de lucha, en dictadura y en democracia. Cada año, en sus marchas del 24 de marzo, han expresado la situación del momento en cuanto a la memoria, la verdad y la justicia, en tiempos de impunidad y también en los últimos años de justicia y responsabilidad activa del Estado. Y también, cada año, han anclado sus demandas respecto del pasado reciente en virtud de los contextos actuales y las marcas que el terrorismo de Estado dejó en las estructuras democráticas. No todos, no siempre, entendieron y entienden la memoria como telón de fondo del presente. No siempre, se investigó el pasado para ampliar derechos en el presente. Pero de esos escalones que ascendemos de la mano de los organismos, el pueblo no bajará Nunca Más. En 40 años de resistencia al olvido y lucha por verdad y justicia, hemos aprendido a transformar el dolor en militancia, a aguantarnos los ninguneos y evasivas estatales a partir de articularnos con organizaciones estudiantiles, culturales y sindicales, partidos políticos y movimientos sociales. Somos historia viviente, sufrimos el terror, las humillaciones, los ataques pero cada día nos levantamos con la determinación de seguir adelante al abrigo de la presencia, siempre viva de nuestros desaparecidos y desaparecidas. Sus miradas nos guían, su lucha nos inspira, sus vidas nos comprometen a trabajar por un mundo mejor. Venimos diciendo que vamos a exigir justicia mientras nos quede vida. Con la fuerza de los compañeros, con el ejemplo de las Madres, con el acompañamiento del pueblo reafirmamos:
La única lucha que se pierde, es la que se abandona.
Por más Memoria, Verdad y Justicia 30.000 compañeros y compañeras desaparecidos: ¡PRESENTE! ¡Ahora y Siempre!
Enviado por la Prof. Cytia Zanón
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