La Independencia de la Argentina es un proceso de larga data que comenzó con la difusión de las ideas de la Revolución Francesa en el territorio entonces conocido como Virreinato del Río de la Plata, y la captura del Rey de España por parte de Napoleón, lo que le dio a los criollos en Buenos Aires la oportunidad para declararse libres de los imperios europeos y gestionar internamente lo que era la provincia argentina.
Nada de todo esto es lo que se celebra el 9 de julio. Ya que esos hechos desembocaron en la Revolución de Mayo en 1810.
Hubo que esperar hasta 1816 para que finalmente las tropas antirealistas que habían vencido a los ejércitos españoles, enviados por el restituido Rey Fernando VII, dieran lugar a la Declaración de la Independencia. Ese hecho sí tuvo lugar el día 9 de julio de ese año y es lo que se celebra cada año con un feriado nacional.
En esa fecha en 1816, tras haber librado varias batallas en el Virreynato del Río de la Plata, los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata se reunieron en San Miguel de Tucumán y declararon su independencia del gobierno español para las provincias de Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Fue luego de que el Rey Fernando VII, que había sido restituído en el trono de España, enviara tropas a reconquistar el territorio. Los realistas, que eran los partidarios de la monarquía española, habían triunfado en Huaqui, Vilcapugio y Ayohúma, y eran fuertes en el Alto Perú, la actual Bolivia.
Además, el 15 de abril de 1815 una revolución terminó con el gobierno centralista del director supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el general Carlos María de Alvear. Se volvía imprescindible declarar la Independencia de toda potencia externa, evitanto así más gobiernos despóticos.
Fue entonces que los revolucionarios del Río de la Plata exigieron la convocatoria de un Congreso General Constituyente. Inicialmente se enviaron diputados de todas las provincias iniciando las sesiones el 24 de marzo de 1816. Cada delegado representaba 15.000 habitantes.
Ese Congreso se reunió en San Miguel de Tucumán para limar asperezas entre Buenos Aires y las provincias, pues sus relaciones estaban deterioradas. Unidos pudieron sumar fuerzas para finalmente declarar la independencia de la corona española mediante la firma de un acta. Esto es lo que se celebra el 9 de julio en la Argentina cada año.
El acta original, firmada por todos los miembros del Congreso, fue redactada en el libro de Actas de las sesiones públicas de dicha asamblea. Ese libro se ha perdido. Algunos historiadores consideran que fue depositado en 1820 en la Legislatura de Buenos Aires, de donde posteriormente habría sido sustraído. En el Archivo General de la Nación Argentina se conserva una copia, realizada por el secretario Serrano a fines del mes de julio de 1816.
El 19 de julio, en sesión secreta, el diputado Medrano hizo aprobar una modificación a la fórmula del juramento, con la intención de bloquear algunas opciones que se contemplaban en aquel momento por las que se pasaría a depender de alguna otra potencia distinta de España. Donde decía «independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli», se añadió:
«…Y TODA OTRA DOMINACIÓN EXTRANJERA«
Fuente consultada: www.argentina.gob.ar