¿Qué pasó el 25 de mayo de 1810?


Es el proceso por el cual se reemplaza al virrey de España por un Gobierno local. Todo ese período que dura el cambio, culmina el 25 de mayo de 1810, se llama Revolución de Mayo y se desarrolló en Buenos Aires.


Fue una revolución de carácter municipal, impulsada por un sector de criollos revolucionarios que estaban influenciados por las ideas difundidas por la Ilustración y la Revolución francesa. Esta revolución fue el inicio de un proceso emancipador que concluyó seis años después, cuando el 9 de julio de 1816 el Congreso de Tucumán proclamó la Independencia de las Provincias Unidas de América del Sur.
La Revolución del 25 de mayo de 1810 comenzó a gestarse el 18 de mayo, cuando llegaron al Virreinato del Río de la Plata las noticias de la disolución de la Junta Central de Sevilla, ante el avance de las tropas del emperador francés Napoleón Bonaparte. Esta Junta, que se había formado en 1808, había designado a Baltasar Hidalgo de Cisneros como virrey del Río de la Plata en 1809.
Así, comenzaron una serie de sucesos que terminan con el 25 de mayo de 1810.


Viernes 18 de mayo


El 25 de mayo de 1810 comienza el 14 de mayo de 1810, cuando llegó a Buenos Aires la fragata inglesa Mistletoe trayendo periódicos que confirmaban los rumores que circulaban por Buenos Aires: cayó en manos de los franceses de Napoleón, la Junta Central de Sevilla, último bastión del poder español.

El origen a partir de la revolución francesa y Napoleón Bonaparte.

Viernes 18 de mayo


El virrey Cisneros hizo leer por los pregoneros (porque la mayoría de la población no sabía leer ni escribir) una proclama que advertía que caso de una total pérdida de la península, y falta del Supremo Gobierno, él asumiría el poder acompañado por otras autoridades de la Capital y todo el virreinato, y se pondría de acuerdo con los otros virreyes de América para crear una Regencia Americana en representación de Fernando.
La situación de Cisneros era muy complicada. La Junta que lo había nombrado virrey había desaparecido y la legitimidad de su mandato quedaba claramente cuestionada. Esto aceleró las condiciones favorables para la acción de los patriotas que termina con el 25 de mayo de 1810, ya que se venían reuniendo desde hacía tiempo en forma secreta en la jabonería de Vieytes.


Sábado 19 de mayo


Las reuniones continuaron hasta la madrugada del sábado 19 y sin dormir, por la mañana, Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano le pidieron al Alcalde Lezica la convocatoria a un Cabildo Abierto. Por su parte, Juan José Castelli hizo lo propio ante el síndico Leiva.


Domingo 20 de mayo


Siguiendo con este resumen corto del 25 de mayo de 1810, un día clave fue el domingo 20. El virrey Cisneros reunió a los jefes militares y les pidió su apoyo ante una posible rebelión, pero todos se rehusaron a brindárselo. Por la noche, Castelli y Martín Rodríguez insistieron ante el virrey con el pedido de Cabildo Abierto.
El virrey dijo que era una insolencia y un atrevimiento y quiso improvisar un discurso pero Rodríguez le advirtió que tenía cinco minutos para decidir. En el «Café de los Catalanes» y en «La Fonda de las Naciones», los criollos discutían sobre las mejores estrategias para pasar a la acción de ese acto que terminaría en el 25 de mayo de 1810.


Lunes 21 de mayo

Como parte clave de este resumen corto del 25 de mayo de 1810, a las nueve de la mañana se reunió el Cabildo como todos los días para tratar los temas de la ciudad. Pero a los pocos minutos los cabildantes tuvieron que interrumpir sus labores.
La Plaza de la Victoria estaba ocupada por unos 600 hombres armados de pistolas y puñales que llevaban en sus sombreros el retrato de Fernando VII y en sus solapas una cinta blanca, símbolo de la unidad criollo-española desde la defensa de Buenos Aires.

El rol de French y Beruti en los días de la revolución.

El rol de French y Beruti en los días de la revolución.


Este grupo de revolucionarios, encabezados por Domingo French y Antonio Luis Beruti, se agrupaban bajo el nombre de la «Legión Infernal» y pedía a los gritos que se concrete la convocatoria al Cabildo Abierto.


Martes 22 de mayo


Ya desde temprano fueron llegando los cabildantes. De los 450 invitados sólo concurrieron 251. También estaba presente una «barra» entusiasta. En la plaza, French, Beruti y los infernales esperan las novedades. Entonces, en este 25 de mayo de 1810 , se cuenta que el ánimo se fue agitando hasta que empezaron los discursos, que duraron unas cuatro horas, sobre si el virrey debía seguir en su cargo o no.
Comenzó hablando el Obispo Lué diciendo que mientras hubiera un español en América, los americanos le deberían obediencia.
Le salió al cruce Juan José Castelli contestándole que habiendo caducado el poder Real, la soberanía debía volver al pueblo que podía formar juntas de gobierno tanto en España como en América.
El Fiscal de la Audiencia, Manuel Villota señaló que para poder tomar cualquier determinación había que consultar al resto del virreinato. Villota trataba de ganar tiempo, confiando en que el interior sería favorable a la permanencia del virrey. Juan José Paso le dijo que no había tiempo que perder y que había que formar inmediatamente una junta de gobierno.
Casi todos aprobaban la destitución del virrey pero no se ponían de acuerdo en quien debía asumir el poder y por qué medios. Castelli propuso que fuera el pueblo a través del voto quien eligiese una junta de gobierno; mientras que el jefe de los Patricios, Cornelio Saavedra, era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado directamente por el Cabildo. El problema radicaba en que los miembros del Cabildo, muchos de ellos españoles, seguían apoyando al virrey.


Miércoles 23 de mayo


Un recuerdo del miércoles 23 indica que, por la mañana, se reunió el Cabildo para contar los votos emitidos el día anterior y elaboró un documento: «hecha la regulación con el más prolijo examen resulta de ella que el Excmo. Señor Virrey debe cesar en el mando y recae éste provisoriamente en el Excmo. Cabildo (…) hasta la elección de una Junta que ha de formar el mismo Excmo. Cabildo, en la manera que estime conveniente».


Jueves 24 de mayo


Es un día clave en el 25 de mayo de 1810. Se confirmaron las versiones: el Cabildo designó efectivamente una junta de gobierno presidida por el virrey e integrada por cuatro vocales: los españoles Juan Nepomuceno Solá y José de los Santos Inchaurregui y los criollos Juan José Castelli y Cornelio Saavedra, burlando la voluntad popular. Esto provocó la reacción de las milicias y el pueblo. Castelli y Saavedra renunciaron a integrar esta junta.
Por la noche, una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la casa de Cisneros con cara de pocos amigos y logró su renuncia. La Junta quedó disuelta y se convocó nuevamente al Cabildo para la mañana siguiente.


25 de mayo de 1810: día clave


Todo parece indicar que el 25 de mayo de 1810 amaneció lluvioso y frío. Pero la sensación térmica de la gente era otra. Grupos de vecinos y milicianos encabezados por Domingo French y Antonio Beruti se fueron juntando frente al cabildo a la espera de definiciones. Algunos llevaban en sus pechos cintitas azules y blancas, que eran los colores que los patricios habían usado durante las invasiones inglesas.

La junta define el futuro del país.

La junta define el futuro del país.


El cabildo había convocado a los jefes militares y estos le hicieron saber al cuerpo a través de Saavedra que no podían mantener en el poder a la Junta del 24 porque corrían riesgos personales porque sus tropas no les responderían.
La mayoría de la gente se fue yendo a sus casas y el síndico del Cabildo salió al balcón y preguntó «¿Dónde está el pueblo?». En esos momentos Antonio Luis Beruti dijo «el pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí».
Cabe recordar que se anunció que se había formado una nueva junta de gobierno. El presidente era Cornelio Saavedra; los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso, eran sus secretarios; fueron designados seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu. Comenzaba una nueva etapa de nuestra historia.
La Junta declaró que gobernaba en nombre de Fernando VII. Para algunos era sólo una estrategia a la que llamaron la «máscara de Fernando», es decir, decían que gobernaban en nombre de Fernando pero en realidad querían declarar la independencia. Pensaban que todavía no había llegado el momento y no se sentían con la fuerza suficiente para dar ese paso tan importante. Pero los españoles no se creyeron lo de la máscara o el manto de Fernando y se resistieron a aceptar la nueva situación.
En Buenos Aires, el ex virrey Cisneros y los miembros de la Audiencia trataron de huir a Montevideo y unirse a Elío (que no acataba la autoridad de Buenos Aires y logrará ser nombrado virrey). Sin embargo, fueron arrestados y enviados a España en un buque inglés.


25 de mayo de 1810: nueva junta


Finalmente, se anunció la renuncia de Cisneros y la formación de una junta de gobierno local, integrada por siete criollos y dos españoles y encabezada por el militar americano, Cornelio Saavedra.

Cisneros termina perdiendo el poder.


Los integrantes de esta junta local, llamada Primera Junta, juraron fidelidad al rey cautivo, Fernando VII de España. El objetivo de esta maniobra era ganar tiempo mientras consolidaban su posición frente a los realistas, que defendían el derecho de los funcionarios españoles a seguir gobernando América.
La Revolución de Mayo fue el inicio del proceso emancipador, que luego de avances y retrocesos, condujo a la Independencia de Argentina, proclamada en 1816 y asegurada tras las campañas libertadoras a Chile y Perú.


Causas y consecuencias de la Revolución de Mayo

Hubo tanto causas como consecuencias que permitieron que se desenvuelva este acontecimiento que dio inicio a la independencia.


Causas


Entre las principales causas del 25 de mayo de 1810 se pueden identificar tanto factores internos como externos, entre ellos:
• La invasión francesa a España, en 1808, durante la cual Napoleón Bonaparte tomó prisionero al rey Carlos IV y a su heredero, Fernando VII, y los reemplazó por su hermano José Bonaparte. Esta maniobra, conocida como Farsa de Bayona, puso en crisis a la monarquía española y generó un vacío de poder en el Imperio colonial español.
• La extensión de los ideales de libertad e igualdad propagados por la Revolución Francesa, que influyeron en los criollos que impulsaron la Revolución de Mayo.
• El ejemplo de los colonos ingleses de América del Norte, que en 1776 proclamaron su independencia de Gran Bretaña y constituyeron los Estados Unidos, el primer país independiente de América.
• El descontento de los criollos tanto por la preferencia de la Corona por los peninsulares para ocupar los cargos más importantes de la administración colonial como por la vigencia del monopolio comercial.
• Las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, durante las cuales las autoridades españolas habían quedado desprestigiadas y los criollos habían tomado conciencia de su capacidad para luchar por su libertad.
• En este 25 de mayo de 1810 se menciona la destitución del Virrey Sobremonte, exigida por el pueblo de Buenos Aires debido a su desempeño durante las Invasiones Inglesas, y su reemplazo por Santiago de Liniers, héroe de la Reconquista.
• La asonada de Álzaga de 1809, un intento fallido de destituir al Virrey Santiago de Liniers, que dejó como antecedente la supresión de las milicias españolas y el fortalecimiento de las criollas.


Consecuencias
Entre las principales consecuencias de la Revolución de Mayo a partir del 25 de mayo de 1810 se pueden destacar:


• Un dato clave del 25 de mayo de 1810 es la destitución del virrey español Hidalgo de Cisneros y su reemplazo por la Primera Junta, que se hizo con el poder en la capital virreinal.
• El inicio de la disolución del Virreinato del Río de la Plata, un proceso que dio lugar a la formación de cuatro Estados independientes: la Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
• La eliminación del monopolio y la instauración del libre comercio, que posibilitó, entre otras cosas, que los estancieros rioplatenses exportaran sus productos a las potencias europeas.
• El rol jugado por Buenos Aires en la Revolución acentuó su papel de «hermana mayor» del resto de las ciudades del Virreinato. En este 25 de mayo de 1810 cabe mencionar que durante el proceso revolucionario, los dirigentes porteños oscilaron entre fomentar la participación de los dirigentes de las otras ciudades y tratar de imponerles su autoridad y sus directivas.

Fuente consultada: iprofesional.com

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