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Fundamento del Congreso Desafíos de Latinoamérica en los nuevos Escenarios Mundiales Los nuevos escenarios mundiales sitúan a educadores y pensadores entre la convicción y la esperanza, entre la antigua transmisión de conocimiento y la búsqueda de la Educación renovada; entre el cambio y la constante adaptación. Son esos escenarios los que presentan una sociedad ansiosa de Educación, de Cultura, de oportunidades de desarrollo y difusión del conocimiento en grandes sectores del mundo y fundamentalmente de posibilidades de crecimiento integral del hombre en forma digna y permanente. Tender puentes interculturales y sociales implica en este complejo panorama, pensar una Educación que enseña, que reflexiona, que investiga, que interpreta las necesidades sociales y culturales y las dignifica mediante un compromiso y un gran sentido de pertenencia a caminos para la construcción de un futuro sólido y consolidado. Las civilizaciones que reinventamos las nuevas generaciones del Tercer Milenio se ven frente al duro desafío de encaminarse con actitud y aptitud hacia una nueva cultura, fundada en los valores universales de la Paz, la Justicia y la Igualdad. ¿Es solo la Educación la responsable de enfrentar estos desafíos en contextos tan cambiantes? La respuesta está a la vista; educar en una cultura democrática implica el compromiso de un sistema que ponga a disposición de docentes y alumnos los recursos y herramientas pertinentes para la construcción de un pensamiento integro, crítico y ético con el cual pensar realidades variables y consecuentes. Es por ello que el I Congreso Internacional de Educación intenta ser, desde una nueva mirada, la base para poder pensar en la Educación como la herramienta de una sociedad cada vez más democrática, justa y equitativa donde poder pensar los incentivos personales, académicos y culturales como puerta abierta hacia el cambio. Hacia lo nuevo: – Desafiar un sistema asimétrico y globalizado generando espacios propicios para el estudio, el debate crítico, el encuentro y el intercambio de propuestas alternativas en vistas a los retos de la región. – Construir la Nueva Escuela desde una predisposición al compromiso con el bien común y los valores universalmente reconocidos. – Promover e impulsar, en contextos de cambio, el protagonismo de la Escuela en la intervención comunitaria como estrategia para la erradicación de realidades no deseadas. … Darle espacio a la palabra… El I Congreso Internacional de Educación – II Nacional busca darle espacio a la palabra; la palabra entre alumnos, entre docentes… entre los unos y los Otros. Ya que es desde la educación donde el hombre podrá habilitar los espacios donde construir las culturas y el conocimiento a través del disenso. Sin dudas, se propone un gran desafío… busca proyectarse desde la Provincia de San Juan a todo el país, y con perspectiva al mundo. Desde las bases del diálogo, el respeto y el reconocimiento del Otro, se alza la idea amplia, diversa y plural del Congreso, en el entendimiento que tendiendo estos puentes para el encuentro y el intercambio, se hace posible el desarrollo de actitudes de participación con una comunidad, que en democracia, camina hacia la sociedad de los Valores, el Conocimiento y la Cultura, confiando en el ver, el pensar y el hacer del hombre, y a la vez confesando su profundo intento de habilitar, desde la Educación, los espacios en que deseamos vivir. Diálogo Académico En la apertura del Bicentenario de la Argentina, los desafíos que apelan a los Sistemas Educativos en el concierto de las naciones, en el contexto latinoamericano, implican a su vez un reto contemporáneo: Promover la construcción del hombre y su Cultura en el disenso. Revalorizar el Encuentro como forma posible de construcción del cambio, implica a su vez la tarea difícil del diálogo regular. Impostergable escenario que debe promoverse entre las instituciones, entre académicos, funcionarios, autoridades, docentes, padres, niños y jóvenes. En esta idea de un espacio abierto al diálogo y al intercambio se enmarca la propuesta del Congreso de Educación. Es una genuina y conjunta búsqueda de lo nuevo. Iniciar nuevas instancias de debate serio y comprometido, posibilitará sin duda comunidades que, más allá de las tendencias y los intereses, peregrinen hacia la sociedad del conocimiento y la cultura asumiendo con nuevas miradas los problemas en los que se juega el futuro de nuestras sociedades.
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