(La marche de l’Empereur- March of the Penguins – 2005)
La Antártida, hace millones de años fue un campo fértil y hermoso. Ahora es una sábana de hielo que te hace crujir los huesos. El ciclo anual trae consigo el invierno, y con él, un empujoncito para que las criaturas emigren como buenamente puedan, hacia afuera… salvo los porfiados pingüinos emperadores, que emigran, pero hacia adentro. Comienza entonces la epopeya en la cual un rebaño, cardumen, o como se llame esa clase de tribu animal, debe traer consigo nueva vida al mundo. No todos lo lograrán: el invierno asecha, hay mucho hambre, las focas asechan tras los peces que son alimento, y hay que hacer malabares con los huevos para evitar que se congelen o, peor aún, se quiebren. ¿Ya mencionamos que también hay aves carroñeras interesadas en merendar cría de pingüino para la cena…? Un documental que nos muestra las planicies antárticas y los pingüinos, filmados por todo lo alto. Utilizando planos con lentes especiales que crean reverberaciones en el aire de la atmósfera, o intensifican el brillo del mar, todo lo cual profundiza el nivel artístico del film. No queda corazón tan pétreo y ajeno al amor por la naturaleza que no sea capaz de conmoverse con la primera imagen del pingüino bebé saliendo del cascarón y mirándote fijamente a la cámara, asomando su cabecita entre las patas de papá (sí, como dije, de papá, no de mamá). Ideal para ver bonita cinematografía, reírse un rato, emocionarse otro poco, y gozar siguiendo las peripecias de un puñado de los actores menos convencionales que el cine ha visto jamás.
Producción: Bonne Pioche / Wild Bunch / Warner Independent Pictures Realización: National Geographic / Buena Vista International Film Production / Canal + / Alliance de Production Cinematographique / The French Polar Institute Dirección: Luc Jacquet. Duración: 80 minutos Origen: Francia
LA MARCHA DE LOS PINGÜINOS
(La marche de l’Empereur- March of the Penguins – 2005)
La Antártida, hace millones de años fue un campo fértil y hermoso. Ahora es una sábana de hielo que te hace crujir los huesos. El ciclo anual trae consigo el invierno, y con él, un empujoncito para que las criaturas emigren como buenamente puedan, hacia afuera… salvo los porfiados pingüinos emperadores, que emigran, pero hacia adentro. Comienza entonces la epopeya en la cual un rebaño, cardumen, o como se llame esa clase de tribu animal, debe traer consigo nueva vida al mundo. No todos lo lograrán: el invierno asecha, hay mucho hambre, las focas asechan tras los peces que son alimento, y hay que hacer malabares con los huevos para evitar que se congelen o, peor aún, se quiebren. ¿Ya mencionamos que también hay aves carroñeras interesadas en merendar cría de pingüino para la cena…?
Un documental que nos muestra las planicies antárticas y los pingüinos, filmados por todo lo alto. Utilizando planos con lentes especiales que crean reverberaciones en el aire de la atmósfera, o intensifican el brillo del mar, todo lo cual profundiza el nivel artístico del film. No queda corazón tan pétreo y ajeno al amor por la naturaleza que no sea capaz de conmoverse con la primera imagen del pingüino bebé saliendo del cascarón y mirándote fijamente a la cámara, asomando su cabecita entre las patas de papá (sí, como dije, de papá, no de mamá).
Ideal para ver bonita cinematografía, reírse un rato, emocionarse otro poco, y gozar siguiendo las peripecias de un puñado de los actores menos convencionales que el cine ha visto jamás.
Producción: Bonne Pioche / Wild Bunch / Warner Independent Pictures
Realización: National Geographic / Buena Vista International Film Production / Canal + / Alliance de Production Cinematographique / The French Polar Institute
Dirección: Luc Jacquet.
Duración: 80 minutos
Origen: Francia