Guerra avisada no mata soldados

 

Unión Latinoamericana

 

Un imperio, donde se legaliza la tortura como lo hemos visto en la cárcel de Abugraib en Iraq, en los buques o en las cárceles volantes de la CIA, en la propia América Latina, concretamente en Guantánamo, Cuba, donde se practican procedimientos tan tormentosos, que ni en el Imperio Romano se utilizaban, no puede llamarse democrático. Un imperio donde se practica el genocidio como costumbre cotidiana, como el realizado en Iraq, con un millón seiscientos mil muertos, la mayoría mujeres, niños y ancianos; o en Afganistán, donde ya van más de medio millón de muertos; o en Paquistán donde los aviones sin tripulantes (drones) matan a decenas de niños y pobladores civiles, no puede, por ningún motivo, llamarse democrático. Es un imperio de rapiña, tal y como lo señala su propio signo nacional; en Iraq, después de haber prácticamente desbastado todo, dejándolo en ruinas, con las familias destruidas y separadas, más de cuatro millones de desplazados, destruidas las plantaciones, las fábricas y hasta el deseo de vivir; y, entonces el Imperio decide abandonarlo y retirar sus soldados, pero deja a decenas de miles de contratistas civiles, que no son más que asesinos a sueldo, para que terminen con los despojos que quedaron; eso sí, se reservan para ellos la industria petrolera, una de las principales del mundo, que fue en realidad lo que fueron a buscar a ese país.

No se puede permitir, que después de haber asesinado y mutilado a tantas personas, después de haber dejado un país en ruinas, se lleven su petróleo, y no haya una justicia internacional que los obligue a resarcir los daños causados y, de paso, les imponga una pena lo suficientemente fuerte para que sirva de escarmiento a esos asesinos depredadores y, en lo sucesivo, lo piensen muy bien antes de volver a cometer tales tropelías.

 

El imperio, utiliza sus poderosos medios de información, que son más bien de desinformación, para que divulguen una o más mentiras sobre el País que piensan invadir; tal es el caso de Iraq, cuando mintieron descaradamente, de que ese país tenía armamento de destrucción masiva, montaron un teatro con un agente de la CIA que decía que un país del África le estaba enviando cargamentos de uranio, cosa que luego se descubrió que era falso. Algo semejante  van tramando en la actualidad con Irán. Esos son los primeros pasos antes de la invasión, y, que de hecho, van a servir para tratar de justificarla. Sobre Venezuela están fabricando muchas mentiras; a saber: que no hay democracia sino dictadura, que es un mal ejemplo para la región, cuando la realidad es que ellos constituyen un verdadero mal ejemplo no sólo para la región, sino para el mundo entero; que Venezuela, haciendo uso del derecho de intercambiar vuelos con otros países, está enviando a Conviasa en sus vuelos a Irán con aviones cargados de uranio para ese País y de regreso trae a terroristas para que entrenen a venezolanos. Esta última mentira la han estado repitiendo a través de sus medios informativos con bastante frecuencia, y esto puede ser tomado como un indicio serio para justificar una invasión a Venezuela. Fíjense, que el imperio invade a quienes tienen fuentes energéticas importantes, esa fue la razón de la invasión a Iraq; pero Venezuela, que de paso posee las reservas de petróleo más grandes del mundo, y está tan cerca del Imperio, puede entenderse con facilidad, que está en fase de preparación del terreno para luego asestarle la estocada final.

 

En opinión del sociólogo mexicano Dieterich, el mundo se encuentra en «un proceso de transición hacia una sociedad postcapitalista» y recordó «la importancia de forjar una alianza de liberación» para que los países desarrollen «una transformación pacífica hacia la democracia».

Es importante tener presente la declaración Final de la III Cumbre de los Pueblos de América •El ALCA debe ser enterrado para siempre •No al “libre comercio”, la militarización y la deuda •Para acabar verdaderamente con la pobreza, el desempleo y la exclusión social. 

 

2 comentarios en «Guerra avisada no mata soldados»

  1. “Guerra avisada no mata soldados”

    Unión Latinoamericana

     

    Un imperio, donde se legaliza la tortura como lo hemos visto en la cárcel de Abugraib en Iraq, en los buques o en las cárceles volantes de la CIA, en la propia América Latina, concretamente en Guantánamo, Cuba, donde se practican procedimientos tan tormentosos, que ni en el Imperio Romano se utilizaban, no puede llamarse democrático. Un imperio donde se practica el genocidio como costumbre cotidiana, como el realizado en Iraq, con un millón seiscientos mil muertos, la mayoría mujeres, niños y ancianos; o en Afganistán, donde ya van más de medio millón de muertos; o en Paquistán donde los aviones sin tripulantes (drones) matan a decenas de niños y pobladores civiles, no puede, por ningún motivo, llamarse democrático. Es un imperio de rapiña, tal y como lo señala su propio signo nacional; en Iraq, después de haber prácticamente desbastado todo, dejándolo en ruinas, con las familias destruidas y separadas, más de cuatro millones de desplazados, destruidas las plantaciones, las fábricas y hasta el deseo de vivir; y, entonces el Imperio decide abandonarlo y retirar sus soldados, pero deja a decenas de miles de contratistas civiles, que no son más que asesinos a sueldo, para que terminen con los despojos que quedaron; eso sí, se reservan para ellos la industria petrolera, una de las principales del mundo, que fue en realidad lo que fueron a buscar a ese país. No se puede permitir, que después de haber asesinado y mutilado a tantas personas, después de haber dejado un país en ruinas, se lleven su petróleo, y no haya una justicia internacional que los obligue a resarcir los daños causados y, de paso, les imponga una pena lo suficientemente fuerte para que sirva de escarmiento a esos asesinos depredadores y, en lo sucesivo, lo piensen muy bien antes de volver a cometer tales tropelías.

     

    El imperio, utiliza sus poderosos medios de información, que son más bien de desinformación, para que divulguen una o más mentiras sobre el País que piensan invadir; tal es el caso de Iraq, cuando mintieron descaradamente, de que ese país tenía armamento de destrucción masiva, montaron un teatro con un agente de la CIA que decía que un país del África le estaba enviando cargamentos de uranio, cosa que luego se descubrió que era falso. Algo semejante  van tramando en la actualidad con Irán. Esos son los primeros pasos antes de la invasión, y, que de hecho, van a servir para tratar de justificarla. Sobre Venezuela están fabricando muchas mentiras; a saber: que no hay democracia sino dictadura, que es un mal ejemplo para la región, cuando la realidad es que ellos constituyen un verdadero mal ejemplo no sólo para la región, sino para el mundo entero; que Venezuela, haciendo uso del derecho de intercambiar vuelos con otros países, está enviando a Conviasa en sus vuelos a Irán con aviones cargados de uranio para ese País y de regreso trae a terroristas para que entrenen a venezolanos. Esta última mentira la han estado repitiendo a través de sus medios informativos con bastante frecuencia, y esto puede ser tomado como un indicio serio para justificar una invasión a Venezuela. Fíjense, que el imperio invade a quienes tienen fuentes energéticas importantes, esa fue la razón de la invasión a Iraq; pero Venezuela, que de paso posee las reservas de petróleo más grandes del mundo, y está tan cerca del Imperio, puede entenderse con facilidad, que está en fase de preparación del terreno para luego asestarle la estocada final.

     

    En opinión del sociólogo mexicano Dieterich, el mundo se encuentra en «un proceso de transición hacia una sociedad postcapitalista» y recordó «la importancia de forjar una alianza de liberación» para que los países desarrollen «una transformación pacífica hacia la democracia».

    Es importante tener presente la declaración Final de la III Cumbre de los Pueblos de América •El ALCA debe ser enterrado para siempre •No al “libre comercio”, la militarización y la deuda •Para acabar verdaderamente con la pobreza, el desempleo y la exclusión social. 

     

     

  2. Argentina sigue viviendo una democracia en pañales, pero debemos seguir. Los pequeños dictadores siempre están al  asecho (de emboscar, traicionar, insidiar, intrigar, maquinar, conspirar)

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