«El que puede cambiar sus pensamientos puede cambiar su destino»
Stephen Crane
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Crane fue el decimocuarto y último hijo de un matrimonio perteneciente a la Iglesia Metodista. En 1890 se trasladó a Nueva York para trabajar por su cuenta como reportero de los barrios bajos, trabajo que junto a su pobreza le proporcionaría material para su primera novela.
Maggie: una chica de la calle (1893) fue su novela inicial, que publicó con seudónimo y tuvo que costear él mismo; mereció los elogios de varios escritores, pero no tuvo éxito comercial (hoy es un clásico).
A ella la siguió El rojo emblema del valor (1896), un relato fuertemente lírico y realista sobre la guerra civil estadounidense, que sigue siendo reconocida internacionalmente como un estudio psicológico, certero y profundo de un soldado joven. Pues cierto episodio de la guerra civil está descrito desde su interioridad (la obra, de constantes reediciones, fue llevada excelente al cine por John Huston).
A pesar de que nunca vivió experiencias militares, la descripción de las duras pruebas de combate que revelaba en su obra (basada en documentación e imaginación), indujo a varios periodistas estadounidenses y extranjeros a contratarle como corresponsal en la Guerra de los Treinta Días (guerra greco-turca de 1897) y en la Guerra Hispano-Estadounidense (1898).
En 1896 el barco en el que acompañaba a una expedición de Estados Unidos a Cuba, naufragó y estuvo cuatro días a la deriva, lo que a la larga le ocasionó una tuberculosis. Estas experiencias las plasmó en el libro de cuentos The Open Boat and Other Tales (1898). En 1897, se estableció en Inglaterra, donde hizo amistad con los escritores Henry James y Joseph Conrad, quien alabó su gran novela.
Poco antes de su muerte, apareció probablemente su libro más popular, Whilomville Stories (1900). El naturalismo de Crane no es tan desesperado como el de Émile Zola y se halla además transido de un fuerte lirismo.
Escribió un total de doce libros hasta morir de tuberculosis, a los 28 años, en Badenweiler (Alemania). Una sátira del temperamento romántico que dejó inacabada, The O’Ruddy, fue concluida por Robert Barr y se dio a conocer en 1903.
La persona se distingue del resto de seres por la razón y la conciencia. Pero hay otra característica que se suma, no a lo que define al individuo, pero si a lo que define a nuestra raza, el ser humano es un ser social. Y al entrar en juego esta idea, es cuando se produce el riesgo de cosificación. De allí laimportancia de poder cambiar el destino cuando la vida es adversa.
Crane fue el decimocuarto y último hijo de un matrimonio perteneciente a la Iglesia Metodista. En 1890 se trasladó a Nueva York para trabajar por su cuenta como reportero de los barrios bajos, trabajo que junto a su pobreza le proporcionaría material para su primera novela.
Maggie: una chica de la calle (1893) fue su novela inicial, que publicó con seudónimo y tuvo que costear él mismo; mereció los elogios de varios escritores, pero no tuvo éxito comercial (hoy es un clásico).
A ella la siguió El rojo emblema del valor (1896), un relato fuertemente lírico y realista sobre la guerra civil estadounidense, que sigue siendo reconocida internacionalmente como un estudio psicológico, certero y profundo de un soldado joven. Pues cierto episodio de la guerra civil está descrito desde su interioridad (la obra, de constantes reediciones, fue llevada excelente al cine por John Huston).
A pesar de que nunca vivió experiencias militares, la descripción de las duras pruebas de combate que revelaba en su obra (basada en documentación e imaginación), indujo a varios periodistas estadounidenses y extranjeros a contratarle como corresponsal en la Guerra de los Treinta Días (guerra greco-turca de 1897) y en la Guerra Hispano-Estadounidense (1898).
En 1896 el barco en el que acompañaba a una expedición de Estados Unidos a Cuba, naufragó y estuvo cuatro días a la deriva, lo que a la larga le ocasionó una tuberculosis. Estas experiencias las plasmó en el libro de cuentos The Open Boat and Other Tales (1898). En 1897, se estableció en Inglaterra, donde hizo amistad con los escritores Henry James y Joseph Conrad, quien alabó su gran novela.
Poco antes de su muerte, apareció probablemente su libro más popular, Whilomville Stories (1900). El naturalismo de Crane no es tan desesperado como el de Émile Zola y se halla además transido de un fuerte lirismo.
Escribió un total de doce libros hasta morir de tuberculosis, a los 28 años, en Badenweiler (Alemania). Una sátira del temperamento romántico que dejó inacabada, The O’Ruddy, fue concluida por Robert Barr y se dio a conocer en 1903.
La persona se distingue del resto de seres por la razón y la conciencia. Pero hay otra característica que se suma, no a lo que define al individuo, pero si a lo que define a nuestra raza, el ser humano es un ser social. Y al entrar en juego esta idea, es cuando se produce el riesgo de cosificación. De allí laimportancia de poder cambiar el destino cuando la vida es adversa.