Los docentes del futuro deberán enfrentar tensiones entre lo mundial y lo local, entre lo universal y lo singular, entre la tradición y la postmodernidad, entre la competencia y la preocupación de igualdad de oportunidades, entre el extraordinario mundo del conocimiento y las capacidades de asimilación del ser humano y la presión entre lo espiritual y lo material. Y pensar que el futuro es hoy, vivimos en él y con él. Dentro de esta perspectiva, la acción pedagógica adquiere entonces una nueva dimensión, por lo cual se requiere de un docente con competencias realmente sólidas, es decir, un docente proactivo, tanto en el componente personal como en el profesional. Esto significa que el docente tendrá que ser formado para alcanzar mayores niveles de democracia, autonomía, responsabilidad, control y comprensión de la vida para enfrentar los acelerados cambios que le plantea la “Revolución del conocimiento”. Mary Guanipa |
¿Cuál es la función de la globalización en la formación del docente del futuro?
De allí, que los proyectos curriculares para formar al docente deben centrar fines:
(a) enfrentar al futuro docente con contenidos culturales relevantes;
(b) prestar atención a los contenidos que se encuentran en las fronteras de las diferentes disciplinas con las que se enfrenta en su evolución profesional;
(c) crear hábitos de pensamiento que permitan considerar las interacciones humanas desde todas las perspectivas posibles
(d) favorecer la visualización de los valores, ideologías e intereses que están presentes en todas las cuestiones sociales y culturales,
(e) favorecer la colegialidad en las instituciones escolares sobre la base de proyectos curriculares integrados, en los que el docente trabaje en forma proactiva y
(f) facilitar que el futuro docente, pueda adaptarse a una inevitable movilidad en los empleos del día de mañana, al permitir el cambio de especialización o la adquisición de nuevas destrezas o conocimientos para hacer frente a los nuevos problemas que aparezcan.
(g) estimular a los docentes en formación la actitud para analizar los problemas en los que se ven envueltos y buscarles alguna solución creativa o innovadora, al despertar el interés y la curiosidad del alumno; lo que logra un docente cooperativo.
Mary Guanipa