¿Qué significa, entonces, “ser artista”?

 

 

¿Qué significa, entonces, “ser artista”? Un poder producir, un poner algo que antes no era en el ser. Mediante tal acción la voluntad de poder se nos manifiesta, y el comportamiento del artista se muestra finalmente en su trasfondo como voluntad de poder: se transparenta el proceso de transformación hacia el ser. Por esta razón Nietzsche denominará a la vida como “la forma más conocida para nosotros del ser”: arte y vida son estructuras de la voluntad de poder, porque tanto el artista como la vida crean y destruyen a la vez. Así, el arte no es la simple producción de los artistas, sino la fuente desde la que los artistas crean sus producciones (el arte como poder creativo). En resumen, reivindicar el arte es el proceso contrario al platonismo; para Platón el arte nos alejaba de la verdad, mientras que en Nietzsche nos conduce a la transvaloración, la realidad queda a través de ella redefinida en otros términos. Llegamos, pues, a la ebriedad, a la embriaguez como un estado estético, que supone a su vez el contramovimiento del nihilismo.

 

Esta concepción del arte nos conduce a la observación de que, en Nietzsche, la estética no es más que una fisiología aplicada: una exploración de los estados y motivos del ser humano. Su auténtico sentido se sitúa en una fisiología de la creatividad, cuya condición previa es la ebriedad, que ha de ser entendida como una plenitud e intensificación de las propias fuerzas: la indiferencia no crea, la apatía genera inactividad. El cuerpo es un cuerpo que se siente, que se vive: el arte es sentido desde una fisiología (para que haya arte o exista contemplación artística es indispensable esta embriaguez). Por otro lado, observamos en esta tensión de la ebriedad lo revelado en el conflicto de lo apolíneo y lo dionisíaco: una tensión, pues, entre la permanencia y la disolución. Digámoslo de una vez: ser artista sólo se consigue mediante un continuo estado de embriaguez, que constituye la tonalidad afectiva del propio arte, y tal experiencia habrá de ser vivida desde el cuerpo.

 

Así, para terminar, el sujeto-artista no sanciona la realidad, sino que la transfigura: crea vida. El arte y la vida, desde la voluntad de poder, quedan convertidos en las únicas fuentes de toda jerarquización de valores. El artista doblega el caos y hace aparecer una configuración nueva que devora al nihilismo. Así, desde la perspectiva de la voluntad de poder se dan dos nociones de arte (que en absoluto son contradictorias en el esquema nietzscheano, sino compatibles si son contempladas, como decimos, desde la perspectiva de la vida como manifestación de la voluntad de poder): 1) el arte como objeto de la fisiología, de un cuerpo viviente, y 2) como una fuente instauradora de valores.

 

Carlos Javier González Serrano

 

2 comentarios en «¿Qué significa, entonces, “ser artista”?»

  1. Quizá por lo breve, tiene este texto fuerza conceptual. Paseando por el blog del Instituto, me pregunto si habrá algún escrito sobre la Estética de Kant. Algo que muchas veces busqué y poco de lo que hallé ha sido sólo referencias.

    Éxitos a este emprendimiento educativo.

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